sábado, 4 de abril de 2015

Salsa Bechamel basica, fácil y sin grumos


La Bechamel, modesta pero tan solicitada, quizás la más famosa de las salsas blancas, posiblemente la más conocida y preparada del mundo, una antigua salsa solo para los aristocráticos hace más de 300 años, hoy en día tan común como preparar unos huevos fritos. Esta famosa salsa o crema se atribuye a Luis de Béchamel (1630-1703), marqués de Nointel, aunque las malas lenguas dicen que el inventor fue el cocinero de su hijo.
Esta salsa en ocasiones y crema en otras, va a ser la base para muchas recetas, como base para salsas cremosas, imprescindible en un buen pasticho, lasagna o canelones, para la elaboración de croquetas, como salsa base para preparaciones de carne o aves, en fin la multiusos.
Para hacerla, bueno el método tradicional, poco a poco, añadiendo la leche despacio, disolviendo la harina a base de remover y remover. Hace ya unos añitos, descubrí por internet una forma distinta de hacerlo, la probé, y desde entonces es el método que utilizo (disculpe el autor que no lo nombre, en verdad no recuerdo donde leí este método).

Ingredientes (para 1 litro de bechamel): 
  • ·                1 litro de leche
  • ·                80 gr. de harina
  • ·                80 gr. de mantequilla
  • ·                sal
  • ·                nuez moscada

Nota: las proporciones anteriores son para salsa, en caso de querer la bechamel como base para croquetas, aumentar la cantidad de harina a 100 gr.

Elaboración:
En una olla ponemos a hervir la leche. Una vez haya hervido unos minutos, retiramos del fogón y dejamos reposar unos 10 minutos.
En otra olla un poco más grande, ponemos los 80 gr. de mantequilla cortada en cuadraditos a fundir.
Una vez la mantequilla esté fundida, añadimos la harina, y removemos bien con la batidora de alambre para que se mezclen y se cocinen, durante al menos, un minuto o dos.
A continuación, añadimos la leche (retirad la cebolla y el laurel) toda de una vez, no hace falta hacerlo poco a poco. Añadir la cucharadita de sal y la nuez moscada al gusto.
Inmediatamente comenzamos a remover a fuego moderado durante unos minutos. Veremos que la bechamel se va espesando y retiraremos del fogón cuando hayamos conseguido la consistencia deseada.


Consejos
·      Si vas a utilizar la bechamel como salsa para verduras, será conveniente dejarla más ligera.

·      Si en cambio, la vas a utilizar como base para hacer croquetas, tienes que esperar hasta que esté bastante espesa.

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