Hay ocasiones en las que necesitamos sustituir el huevo para poder elaborar una receta. Puede ser una ocasión puntual en la que nos hemos quedado sin reservas, o porque no podemos o no queremos consumir este alimento. Independientemente del motivo, se puede prescindir totalmente de los huevos en la elaboración de gran cantidad de platos que tradicionalmente suelen incorporarlo. ¿Quieren saber cómo sustituir el huevo en las recetas? ¡Sigan leyendo!, ya que a continuación listamos algunos ingredientes que serán de gran ayuda para tal fin:
- Vinagre y bicarbonato de sodio. Esta mezcla hace que la masa quede esponjosa y suave. Funciona estupendamente en recetas de magdalenas (ponquesitos), panes rápidos, cupcakes, etc. Los más usados son el vinagre blanco y el de manzana.
- 1 huevo = 1 cucharada grande viangre + 1 cucharada pequeña de bicarbonato.
- Semillas de linaza. Ricas en ácidos grasos omega 3, funcionan muy bien como sustituto del huevo. Para ello, hay que molerlas lo más fino que podamos. Un molinillo de café puede servirnos de gran ayuda. Su uso aportará a la masa un ligero gusto a nuez. Se recomiendan como sustituto en crepes, panes, wafles, galletas y molletes (preparado mexicano).
- 1 huevo = 1 cucharada pequeña de semillas de lino molidas + 3 cucharadas grandes de agua. Se mezclan ambos ingredientes hasta obtener una consistencia gelatinosa, que recuerda a la yema del huevo.
- Tofu. Este derivado de la soja aporta una gran cremosidad a numerosas preparaciones. En el mercado podemos encontrar distintos tipos, debemos decantarnos por aquellos con un aspecto más sedoso. Es ideal como sustituto en repostería y en la elaboración de numerosas elaboraciones saladas, como, por ejemplo, en tortillas.
- 1 huevo = 1/4 de taza de tofu. Para añadirlo a la receta debemos triturarlo para que quede lo más fino posible.
- Purés de frutas. Frutas como el plátano, las manzanas o las ciruelas son ideales para usar como sustitutos en pasteles, brownies, cupcakes y otros productos de repostería. Las usaremos en forma de puré. En estos casos aumentaremos la cantidad de levadura química (polvo de hornear) entre un 25 y un 50%, ya que al usar puré la mezcla será más pesada. Hay que tener en cuenta que su uso variará el sabor de las preparaciones, lo que debemos tener en cuenta en cada caso para ver si es la mejor opción.
- 1 huevo = 1/4 taza de puré de frutas
- Yogur. Podemos emplear yogur hecho con leche de vaca o con leche de origen vegetal. Es ideal para dar un toque más húmedo y una mayor densidad a pasteles, cupcakes, panes, etc. Podemos incluso usar yogures de sabores para enriquecer nuestras elaboraciones.
- 1 huevo = 1/4 taza de yogur. También se recomienda que para sustituir el huevo cambiemos los líquidos de la receta por yogur.
- Sustituto comercial. En España este sustituto se puede encontrar en cualquier gran superficie y en tiendas de nutrición y dietética. Para usarlo simplemente hay que mezclar un poco de polvo con agua en la cantidad que marque el fabricante.
- Cerveza y harina. Mezclando ambos ingredientes, hasta obtener una pasta consistente, conseguimos un rebozado ideal para muchos alimentos que van a ser sometidos a fritura, como aros de cebolla, gambas peladas (camarones, langostinos), verduras. Lo normal es emplear harina de trigo, pero podemos preparar otra estupendo rebozado si mezclamos harina de maíz o de garbanzos hasta obtener una pasta con una consistencia parecida a la del huevo batido.
- Harina de soja. Esta harina da muy buenos resultados a la hora de ligar diversos ingredientes.
- 1 huevo = 1 cucharada grande de harina + 3 cucharadas grandes de agua
- Huevo batido. A la hora de pincelar el huevo batido usado para pincelar piezas de bollería y panadería podemos usar leche vegetal o aceite de oliva
Buen Provecho
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