Nuggets de pollo hechos en casa

Este bocado que a los niños y a los que somos no tan niños nos encanta, es una receta muy facil de hacer, su origen es norteamericano, La palabra Nugget en inglés significa pepita, y eso son, unas pepitas o nueces,  hechas de carne de pollo triturada y rebozada con huevo y pan rallado, fritas en abundante aceite.

En esta receta usamos ingredientes  naturales, y no tienen nada que envidiar en sabor a los que podemos encontrar en los establecimientos de comida rápida. La pechuga de pollo  triturada acompañada junto al queso crema le dan  una textura húmeda y delicada, y  si además la acompañamos de la salsa que más nos guste y una buena porción de papas fritas, será toda una fiesta. Estoy seguro de que les  encantarán

Tambien podemos hacer estos Nuggets con cualquier otro tipo de carne (res, cerdo, pavo), pescado e incluso vegetales, pudiendo preparar Nuggets con verduras cocidas aderezadas y trabajadas de la misma manera, rebozadas y fritas.

 Ingredientes:

• Una pechuga de pollo entera o su equivalente en peso de pollo molido
• Sal al gusto
• Pimienta al gusto
• Hierbas aromáticas opcional (puede ser cilantro, perejil, combinaciones de hierbas y/o aji dulce) al gusto
• Aceite, cantidad sufeciente para freir
• 1/2 cucharada Queso crema
• 1/2 cucharada Queso fundido tipo americano (Cheddar) para untar 
• Harina de trigo  todo uso, la necesaria
• Pan rallado, el necesario
• 1 Huevo

Preparación:

Picamos en trozos la pechuga y la trituramos al máximo, si tenemos el pollo molido nos saltamos este paso.

Salpimentamos y añadimos las hierbas aromáticas, agregamos una media cucharada de queso en crema junta a media cucharada de queso fundido, y mezclamos bien.

Formamos bolitas y luego las aplanamos aplastándolas suavemente, dando forma a los nuggets.

Pasamos los Nuggets primero por harina, luego por huevo y finalmente por el pan rallado, en este momento si queremos podemos congelar parte de ellos poniéndolos en un plato con pan rallado en el fondo, cuando estén casi congelados, los guardamos en una bolsa apta para congelar bien cerrada.

En una sartén freímos a temperatura media hasta que estén dorados por ambos lados, escurrimos sobre papel absorbente y servimos.

Nota: Agradecemos las fotos del blog Recetas de Rechupete